¡El Yo-yo man!

En mi niñez (hace unos 14 o 16 años), solía jugar con un sencillo juguete que consistía de dos discos plásticos o de madera unidos por un delgado cilindro circular. De dicho cilindro pendía una cuerda que enrollaba en el cilindro y ataba a mi dedo. A dicho juguete se le denominaba “Yo-yo”.

Posteriormente, Coca-cola lanzo una promoción en que se podían cambiar algunas tapas y algunos pesos por un “Genuino Yo-yo Russell”. Este yoyo no tenia desperdicio: Un par de discos plásticos muy bien acabados con un centro de madera que hacia girar el juguetito de una forma espectacular.

Muy poco tiempo después, y aprovechando el “boom” del Yo-yo de Coca-Cola y el reciente lanzamiento de la película “Las Tortugas Ninja”; se lanzo al mercado un Yo-yo denominado “el Yo-yo Ninja”, de mucha menos calidad y por ende muy económico. El fenómeno “Ninja” también alcanzo el ámbito del trompo, que también se hizo muy popular en la misma época. El “Trompo Ninja” fue el primer trompo plástico que vi (tradicionalmente eran fabricados en madera y pintados a mano) y hacerlo bailar fue realmente difícil para mi, que estaba acostumbrado a jugar con trompos de madera.

¿Recuerdan esa época? A mi me trae muy gratos y nostálgicos recuerdos…pero bueno, regresemos al presente.

Los clásicos trucos de Yo-yo como el perrito, el dormilón, la torre Eiffel, el columpio, y un largo etcétera (que me parecían dificilísimos de ejecutar) han sido desplazados por una nueva forma extrema de jugar al Yo-yo.

El joven de este video nos presenta durante 3 minutos un genial despliegue de habilidad, técnica y originalidad con el mismo sencillo Yo-yo de toda la vida.